¡¡S.O.S, rostro seco y deshidratado!!
Con la edad, vamos perdiendo la capacidad de retener el agua así que inevitablemente nuestra piel se va volviendo más seca. Si además le influyen factores ambientales como (el sol, calor, viento o frío) esa deshidratación se acentúa. Eso genera sensaciones como tirantez, picor, descamación y perdida de flexibilidad. Para el rostro, lo ideal en esta época…